lunes, 3 de enero de 2011

Budapest en frío

la nieve cae y se queda

en el suelo y en los tejados

en las aceras y en las barandillas

en los coches y en las paradas de autobus.

hace frío y se queda


máquinas quitanieve retiran la nieve de las calzadas y forman un talud a ambos lados. y también en montones aquí y allá en las plazas y en las aceras anchas.


la nieve de los coches se derrite por el calor de sus motores,

y en sus morros se forman barbas de carámbanos y barro.

y sus bajos y aletas arrastran nieve derretida y vuelta a congelar mezclada con barro y salpicaduras de todo tipo que cubren carrocerías y lunas.


los autobuses son de un solo color, un gris indescriptible; las aceras están cubiertas de una especie de arena blanca: nieve y sal. otras son una pista de patinaje más o menos artístico. en los parques se adivinan los caminos por tener éstos un color algo más ocre. los coches patinan al subirse a aparcar en las aceras.


los únicos que salvan el tipo son los tranvías, elegantes señores que parecen salidos de sus mansiones, deslizándose por su exclusivo sendero, impolutos e inmaculados, a salvo de los charcos y los atascos


pero hoy ha hecho bueno. bajo cero, pero bueno.

y la nieve, se queda


No hay comentarios: