domingo, 13 de enero de 2008

mundos

no todo era niebla, al igual que ahora no todo es invierno. al pasear por Zamora me acordé de José Angel y traté de imaginarlo por sus calles. Zamora, en su momento, también sedujo mi imaginación de vivir entre sus piedras góticas y su niebla provinciana.

música en vivo, por supuesto. el concierto de Año Nuevo en el Miguel Delibes puso todo el brillo y la luz en mi árbol navideño interior, reflejo de ese otro que adorna el hall de mi casa todos los años, obra maestra del reciclaje y del buen gusto. la rama seca destinada a leña es rescatada y revestida con buenos deseos y sonrisas y, agradecida, me ofrece el cálido resplandor que vela mis sueños a través de la puerta entreabierta de mi habitación.

aún estoy aturdido por la lectura del último libro de Millás en cuya portada aparece, curiosamente, una foto de mi bici (a la que han quitado guardabarros, transportín y unas cuantas pegatinas). he dedicado el día a este libro y a la resaca a partes iguales. 

masimor@hotmail.com

viernes, 11 de enero de 2008

en bruma


lleva toda la mañana lloviendo sin parar. el patio trasero está inundado. no ha salido el sol en tres días, que es el tiempo que llevo aquí. ayer no trabajé, pero no me sentó tan mal como otras veces. me costó mucho levantarme de la cama, eso sí. me quedé un rato allí, reteniendo un sueño extraño e intenso del que me había despertado.

en el sueño: mucha gente, amigos, familiares, lugares conocidos y situaciones habituales. pero todo estaba a destiempo. especialmente yo, siempre fuera de lugar y tarde y al revés y malentendiendo; confundiéndome, equivocándome y perdiéndome una vez tras otra. aún así, todo seguía su curso inalterable y las escenas se sucedían, me envolvían y al tiempo se me escapaban.

hacía mucho que no recordaba un sueño. soy consciente de haber soñado estos días en Valladolid, pero ni un mal fotograma ha quedado prendido en mis párpados al despertar. había mucho y muy bueno por vivir, supongo. había que atesorar los sueños para cuando los despertares no fuesen tan optimistas.

llevo más de un mes sin escribir en este blog. es un blog-cactus (o eso se me ocurre para justificarme), y necesita pocas letras para sobrevivir, un poco como me pasa a mí. podemos decir que ha estado cerrado por vacaciones, lo cual no es del todo mentira. pero se me ocurre que lo que ha pasado es que se ha perdido en la niebla. es una mentira piadosa pero, ¿quién no conoce el hechizo de la niebla de Castilla?


masimor@hotmail.com