lunes, 31 de octubre de 2005

e-standby

de vez en cuando algun amigo me da una alegria y me dice: tio, perdona, que hace mogollon que no te escribo. hay gente que tiene mala memoria para unas cosas y hay gente que la tiene para otras. soy yo el que no respondio al ultimo e-mail. como no se me ocurre ninguna disculpa para el tiempo que ha pasado, no escribo y listo. no, no es eso. ahora la ocasion la pintan calva desde que me he quedado sin internet en casa... pero si, no es lo mismo venir al ciber o al college o al Centro Civico y empezar a escribir sin tildes ni e[Alt+164]es. ahora, ademas, me dedico mas a buscar trabajo, buscar piso... poco tiempo para la literatura. cuando escribo en el blog es porque lo he pasado del cuaderno al portatil de casa, de ahi al HD128 portatil y de ahi a donde me dejen meterla, digo meterlo. ya no puedo subir fotos, tampoco. el caso es que he perdido espontaneidad, y el otro dia recordaba que yo solia escribir cartas, sobre todo a mi madre, a Arsenio, a Carol, Javi, Luisma, Silvia, Gema, Su... y postales, tacos de postales cada vez que viajaba, a mi abuela, que menos mal que no la escribi desde Ibiza, aunque bueno... la ultima, a Jose, ya ni me acuerdo cuando.

una carta, una postal... quien puede dar mas con menos?

manolai@gmail.com

de paseo, pero tambien...

en bici, por la City, sobre todo por las mañanas, cuando está en plena ebullición de gente por la calle, ejecutivos, secretarias, comerciales, mensajeros, repartidores...cruzando la calle en todas direcciones. En el asfalto, viajas entre una nube de autobuses de dos pisos, autobuses largos, taxis, furgonetas de reparto, ferraris, motoristas, camiones y couriers (mensajeros) en bici, en moto... es la ley de la selva, un gigantesco caos ordenado, difícil de describir, entre esos edificios de diseños caprichosos, cruces inextricables y rotondas indescriptibles, calles estrechas de doble sentido por donde circula el mayor caudal financiero de Europa.
codo con codo con los otros ciclistas, en su mayoría couriers o, a horas, mayoría de gente que va y viene en bici al trabajo. como yo solía ir al mío en Canary Wharf, el otro gran órgano financiero londinense.pero la City...te agarras fuerte al manillar al sentir en tu oreja el zumbido del enjambre de motoristas que ha salido del semáforo 1,5 segundos después que tú, para después alcanzarlos sigilosamente y regatearlos en el semáforo siguiente, por entre coches y autobuses y gente que se cruza por entre el atasco y alcantarillas y coches de policía que hacen sonar la sirena salvajemente y mejor te apartas o Mad Max te pasa por encima. y entonces si te sabes colocar sales con ventaja y en realidad se trata de una carrera, cada uno a su ritmo pero celoso de él.
los taxistas van a su aire y, si tú no te sales de tu tiesto, ellos no se salen del suyo. en cierto modo te respetan, saben que estás ahí y también saben reconocer cuándo les has ganado la posición. con los repartidores pasa parecido, pero suelen conocer peor la ciudad y a veces hacen giros imprevistos y no dan los intermitentes (otro punto para los taxistas). de los autobuses no te puedes fiar, pero los que hacen la ruta por la City suelen ser más considerados y a veces te hacen hueco para que pases. normalmente las bicis van pegadas a la izquierda, y las motos van por la derecha, invadiendo el carril contrario, vigilando que no venga un autobús de frente y no tener dónde meterse. a veces se me ha dado el caso de pasar entre dos autobuses que van en sentido contrario y juro que acojona. aprietas los dientes y el culo y sonríes por si la foto. y de todas formas, el casco no te iba a servir de nada ahí.
hay veces que sólo te apetece "ir" a un sitio y sin prisas ni agobios. pero la City es lo que tiene. y tengo que atravesarla por un sitio o por otro si quiero ir al Centro, al West End. bordearla lleva demasiado tiempo y millas.
si quieres aventura, si realmente quieres sentir la adrenalina chorreándote de los colmillos, dáte una vuelta en bici por la City de Londres

manolai@gmail.com

miércoles, 26 de octubre de 2005

las putas tristes

escucho la lluvia caer, torrencial, rotunda. observo cómo chorrea mi ropa tendida afuera. se me olvidó recogerla. por la ventana entra el salpicar de agua de una cañería rota ¿y qué no lo está? cierro la ventana, me lío un petardo y sigo escribiendo historias. esta mañana iba tan contento a mi primer día de trabajo en un sitio nuevo, leyendo a intervalos de Metro, Memoria de mis putas tristes, de Gabriel García Márquez. Hacía el cambio en Embankment, donde cogía la Circle o District hasta St. James´s Park. me disponía a subir al tren cuando un tipo, que se debía de haber dormido, salió apresuradamente del vagón, golpeando con su maletín el libro que llevaba de mi mano. tras rebotar inverosímilmente en el canto del andén, se coló, de puta mala suerte de gol del Madrid, por el mindegap al fondo del abismo de la sima de las vías de la Central/District Line. no lo volví a ver jamás. el tren cerró sus puertas y puede que lo arrastrase en su torbellino de despedida. el operario del Underground, que había presenciado toda la escena, me tomó los datos y me dijo que volviera mañana por si los ingenieros lo encontraban. también me preguntó el título del libro, y me preguntó que si era español a lo que respondí que yes.
no he vuelto a leer

manolai@gmail.com

martes, 25 de octubre de 2005

fisher

mola que te pases por aqui
pero de verdad,
no tengo ni puta idea de quien eres
(aunque tu pareces conocerme muy bien)

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lunes, 24 de octubre de 2005

el unicornio

Rebeca y Guido
estan en Londres.
ahora tambien en el blog

el unicornio es el 38

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banksy

había ratas por todas partes. cientos de ellas. corrían y se amontonaban aquí y allá en los rincones, junto a las paredes. algunas se te acercaban curiosas. a Oli se le subían a los pies, y había que andarse con cuidado de no pisarlas. otras trepaban por donde podían, por los pantalones del esqueleto que estaba sentado cual centinela. se apiñaban al calor de sus fémures y anidaban en sus costillas. algunas se habían subido a sus hombros y a su gorra. otras se perseguían juguetonas, se peleaban, fornicaban. había muchas junto al comedero y el bebedero. todo estaba lleno de excrementos y orín y tufo de rata. en las paredes había cuadros de paisajes y escenas costumbristas, con un toque llamativo, un detalle hiperrealista. había esculturas. estaba el esqueleto sentado en una silla. había una chica rubia con falda y zapatos de tacón, que sonreía y atendía a curiosos y visitantes mientras las ratas corrían bajo sus piernas, por el puente de sus zapatos. no parecía importarle.
era sólo una habitación, y todo se contemplaba de un vistazo, también desde la calle, a través de la vidriera.
decidimos entrar

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domingo, 16 de octubre de 2005

good vibe

rachel, oli, manolito
vibe bar
brick lane
domingo


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miércoles, 12 de octubre de 2005

semana

el lunes me llego la carta diciendome que la entrevista muy bien pero que no, morena;
el martes me remito al post anterior, es decir, mas abajo;
el miercoles, lo de la china de Oli, y ademas llegue tarde a una entrevista;
el jueves vino Montse a llevarse internet;
el viernes no paso nada pero me dolia el corazon y el alma;

que mas?

ah, si; el fin de semana no estuvo mal

manolai@gmail.com

martes, 11 de octubre de 2005

otro dia, te lo juro

tomé el último trozo de tortilla de patata, mientras Oli se liaba un canuto. entonces Miah salió de su gruta, muy alterado, diciendo que había oído pasos en el techo, la habitación de Ryan, que está de vacaciones en Suráfrica. según él, alguien había escalado por un coche aparcado en la calle, hasta la tubería, y se había colado en la habitación. me mostró las supuestas huellas de pisadas en el capó del coche... y empezó a gritar a la ventana: hey, motherfucker! come out! gonna stab you! gonna call the Police! Katia salió de su habitación -Am I safe?? Miah me llamó otra vez abajo. quería derribar la puerta (-hey, you fucker, come out! y cosas por el estilo), pero al final sólo llamó a la policía. Oli, asomado a la ventana del baño, que también da a la calle, vio cómo 12 maderos llegaban al lugar, en bandadas, y le gritaban, -hey, mate!, a lo que él respondió, indicando la ventana de abajo, -no, no... y adentro se metieron uno tras otro, tiraron la puerta abajo viendo que allí, por supuesto, no había nadie. Miah tuvo que pedir disculpas y aún un poli tocahuevos empezó a hacerle preguntas indiscretas, mientras yo me subía a la habitación a seguir bajándome música y escribir unos e-mails. al rato a Miah le entró otra vez la paranoia y me preguntó algo sobre la habitación de Rachel... le mandé a tomar por culo.
al día siguiente había una cuerda atada al maltrecho picaporte de Ryan, y a la balaustrada de la escalera, contra la que me escalabré al llegar. a todo ésto, Oli no consiguió encontrar la china recién comprada de tan apresuradamente se la había escondido sabe dios dónde la noche anterior.

genial

manolai@gmail.com