domingo, 30 de marzo de 2008

rutina

los días corren que vuelan en esta falsa rutina. tras dos semanas en Newcastle, en la que me parece que me he instalado, como quien decide no despertar de un sueño, la vida bocabajo se ha vuelto parte de mí. dentro de una semana todo parecerá un sueño: el coro de cacatúas, cookaburras, lorikeets y galahs que me despiertan cada mañana; el verde subtropical predominante mires donde mires; siempre más árboles y más altos que los edificios; las casas, bajas, con su jardín y su varanda, y sus balcones de hierro forjado pintado de blanco; los parques, bosques y playas limpios y cuidados (por sus propios usuarios); las enormes distancias en kilómetros y metros, no en estúpidas millas, yardas y pies (hay que ser troglodita); las desiertas carreteras del interior, bien trazadas, sin límites de velocidad, ni arcén ni cacho que no tenga baches, - la cerveza en schooners, algo más pequeños que la pinta y que asegura la cerveza bien fría, y si no, los stubby holders; los cafés que saben a café y la civilizada costumbre de ofrecer pan con las comidas; la jarra con agua fresca siempre sobe la barra en los bares; el saludo amable de los camareros, dependientes o de quien te cruces en la puerta; la sensación de seguridad y de poder dejar las ventanillas del coche bajadas cuando vas a la playa; el pescado y el marisco; el dinero, los billetes que son de plástico y que no importa si se mojan (¡ésto sí es cultura de playa!); las playas inmensas, vírgenes, verde y oro... 

¡cómo lo voy a echar de menos!

masimor@hotmail.com

No hay comentarios: