domingo, 22 de mayo de 2005

días distintos (II)

los días blandos, suaves, pasan sin dejar recuerdo
del tiempo pasado, intensamente: símplemente
pasar tiempo como quien va a un gimnasio.
sin duda un mínimo acontecimiento marca, deja
presa de la memoria una huella desproporcionada.
un día en que te has aliado con el tiempo y fluyes
a su lado, sin duda mecido por eso que fuiste
a recoger al vuelo por la mañana al Casablanca.
fruncir la sombra de media nube que ni se va
ni deja de estar, sólo viene acompañando al tiempo:
es de los tuyos, como el viento, a veces no es tan
egocéntrico y se para a escuchar lo que tengas
que decir o que cantar. no importa que prediques
silencio o calma; hay días y días. días con poca noche,
sólo día intenso y poderoso, construyendo vidas,
destruyendo sombras, dejando inmensos recuerdos
en un aguacero de destellos cegadores.
Busca tu estela en este laberinto de selvas,
cambia de canal, salta, corre, agárrate fuerte a su cintura
y después bésala, bésala! duerme en su regazo y
sueña, sueña tus palabras, tu pensamiento, sueña
tu deseo y tu dicha y tu muerte y tu sueño.

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manolai@gmail.com

2 comentarios:

Eugenio dijo...

Caramba. Se lo envié a un amigo. A él le ha parecido muy alegre. A mi muy triste.

Anónimo dijo...

Días blandos, blancos, duros, oscuros, claros, días espectantes, días que esperan ser disfrutados o simplemente días. Días con 24 horas, horas con 60 minutos y minutos con 60 segundos... y todo eso, para qué? me encantaría saber para qué. Para vivir, dicen....