miércoles, 11 de marzo de 2009

visto y oido

(all ears)

en un vuelo de cierta compañía de esas que se inventan tasas de lo que sea, estacionados en la pista debido al fuerte viento y mientras aguardamos mejores condiciones meteorológicas, unas mujeres que viajan en grupo inician una conversación que puede escuchar el tercio delantero del pasaje.

mujer 1: pues el pequeño mío tiene tal y tal asignatura en inglés
mujer 2: el mío creo que empieza al año que viene
mujer 3: qué pena que nosotras no hayamos tenido la oportunidad de estudiar bilingüe
mujer 1: ¡a mí ahora me cuesta...! es el tercer, no, cuarto año en la Escuela Oficial
mujer 3: es una vergüenza que no sepamos hablar inglés. en otros países donde vas, oye... (bajando la voz) incluso en Sudamérica(*) y en África lo entienden y lo hablan que da gusto
mujer 1 (también baja la voz): es verdad, ¡qué tercermundistas somos!
mujer 2: ... y que lo digas, es lamentable
mujer 1: es que menudo paletos, no hablar otros idiomas, inglés...

aquí casi me vomito encima. me tuve que morder la lengua y contar hasta 10, 10 veces. me dieron ganas de levantarme y decirle, mire, señora, la paleta lo será usted. si hay un país donde no hablan -ni siquiera estudian- idiomas más que los inmigrantes 'tercermundistas', ése es el Reino Unido, los Estados Unidos... los países anglosajones. entonces, ¿a qué llama usted tercermundista?
lo segundo, el que los españoles y latinoamericanos (y cada vez más norteamericanos) hablemos español no es sino prueba de la energía, vitalidad, salud y fortaleza de la cultura española. no precisamente 'tercermundismo'. 
es su manera de pensar la que es vergonzosa, la auténtica vergüenza nacional que hace que ni los catalanes ni los vascos ni gallegos ni asturianos ni leoneses ni valencianos ni andaluces quieran hablar español. y ahora, al parecer, ni los propios castellanos. los únicos que parecen tenerlo a orgullo son precisamente los latinos, a los que sistemáticamente excluimos de las instituciones 'culturales', y los cientos de miles de estudiantes de español en todo el mundo que piensan que es el idioma del futuro.
señora, ese discurso suyo es tan antiguo, tan casposo, tan obtuso y retrógrado, tan deprimente... así que, en beneficio de todos, ¡cállese, señora!

(*) lo dijo ella, no yo

1 comentario:

Eugenio dijo...

Plas plas plas plas.