martes, 10 de junio de 2008

El regreso

así titulaba Andrès Calamaro su último disco, un directo colosal con lo mejor de su arte hasta ahora. Andrès sigue siendo ese exquisito salmón, brutalmente honesto y decididamente rebelde; alguien a quien te puedes encontrar subido a lo más alto de un escenario, en la cumbre de su gloria, o pasando desapercibido entre bastidores en el próximo concierto de Bob Dylan (al loro, Bowie)

pero el título es sólo una excusa y, como todo el mundo sabe, los blogs son sólo para hablar de uno mismo. al menos, los blogs que merecen la pena. por otra parte, y al igual que Calamaro intenta parecerse a Dylan, yo intento parecerme a Calamaro -con quien, por mucho que èl se empeñe en ignorar, comparto muchas cualidades y actitudes- aunque no le persiga por sus giras y aún no haya ido a ningún concierto suyo. y este año tampoco viene a Benicassim. allá èl.

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