son de noche

por las mañanas alguien se ha dejado abierto el grifo de los terrores y las sombras más siniestras. te despiertas y tu garganta se ahoga y tus ojos se anegan de derrota, angustia y desorientación. poco a poco recobras tu ánimo y pones freno al remolino, mirándolo directamente en el ojo, manteniéndote a flote y no dejando que te succione

a veces las tuberías hacen tanto ruido que no te dejan dormir. regurgitan y roncan, apresuran o bloquean la circulación. te despiertas en medio de la noche y te encuentras esa masa de pelos podridos, moco, piel, uñas, semen, regla... atascada en tu garganta.
tus sueños ahora repiten el goteo del ruido del radiador, las tuberías, crujidos de la madera, el N15 y otras criaturas nocturnas.
si te levantas las ratas se escandalizan y te hacen volver a la cama. normalmente son ellas las que huyen a sus escondrijos cuando te oyen acercarte, pero también defienden su territorio y saben que es su turno. saben cómo colarse en tu duermevela de la misma manera que entran en tu casa y tu cocina y en el cubo de la basura y en la ducha. y de ninguna manera las quieres en tus sueños. en la cocina están bien y no molestan demasiado y en cierto modo son ratas limpias.

tal vez símplemente te limites a abrir la ventana y fumar, mezclando tu humo mortecino con la estela de los aviones

manolai@gmail.com