sábado, 9 de julio de 2005

dias cualquiera



asustados como de una tormenta bíblica, no se ve a nadie por la calle. los parques desiertos, las zonas habitualmente concurridas por la tarde y noche se veían desoladas. como ayer las calles de la city, a plena hora punta de la tarde, vacías, extrañas. la gente se manifiesta a la inversa: no sale a la calle. Canary Wharf en el viernes más triste que se le conoce. hay quien a sus nietos podrá contarles un día que atravesó Londres, de Tower Hill a Paddington andando, para poder coger un tren a casa. único tema de conversación del día: -¿cómo llegaste a casa ayer? -en bici, como todos los días. la tarde de los atentados la bici era el único medio de transporte efectivo, aparte de los ferries por el Thames, que funcionaron gratis pero con grandes colas. patrullas de Policía en bici, a caballo, por todas partes, cortando calles, no dejando a la gente pasar. inmensos atascos. muchos fueron alojados en hoteles. a la gente se le aconsejaba no ir hoy a trabajar, si dependían del transporte público. los que vinieron, mejor no lo hubieran hecho, pues hoy por lo visto nada funcionaba o lo hacía a duras penas. ambiente raro, pero no de duelo. todo controlado, todo en pie de alerta, espectáculos y funciones, atracciones y festejos olímpicos, todo cancelado, suspendido.
ni más ni menos.
para los españoles ésto no ha supuesto ni mucho menos la puñalada que fue lo de Madrid. en La Voz de Galicia de hoy se podían leer testimonios de gallegos en Londres en el día de los atentados: los cuatro gallegos se pasaban el peta y el teléfono con el periodista de La Voz. todos bien, todos vivos. Posted by Picasa

http://www.lavozdegalicia.es/inicio/noticia.jsp?CAT=39094&TEXTO=3880967

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy enfadadita contigo, has de saber.

manolai dijo...

no, no quiero saber

Bowie dijo...

ánimo, carnal

y llévense bien, ustedes dos, llévense bien ;-)