al final fui a ver a Marcelo, y me invitó a comer. Y fuimos a Brixton, dando un paseo, y el sitio al que íbamos estaba cerrado porque hoy es bank holiday así que fuimos a otro pero dando un paseo, callejeando. Había retazos de mercado, ambiente de media tarde de día extraño. Compré una camiseta en una tienda de la que nunca salgo sin algo. Volvimos a su casa y allí estaban todos sus amigos jugando al futbol en el parque detrás de la casa donde yo viví cuatro meses. A alguno de ellos los conocía, también de jugar al fútbol o basket los domingos. Pero no me quedé; cogí la bici y me volví a casa. Hice alguna foto no muy buena del 159, que creo que es el próximo Routemaster cuyo modelo de autobús va a ser modernizado. En unos años ya no se podrán ver los viejos deckers con entrada por detrás y revisor. El día se había templado y salido el sol, y la vuelta fue agradable.
Al final el día se cierra como una bisagra, como un libro, como un portátil
http://www.urban75.org/vista/brixton_market.html
manolai@gmail.com
lunes, 30 de mayo de 2005
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3 comentarios:
bowie, me fascinan tus títulos
Leyendo tu texto me ha dado por pensar en pasteles. Pasteles dulces, con mucha crema de chocolate caliente, de esa que chorrea y empalaga. Pasteles para guarrear como se guarrea con esos kebabs que tan poco te gustan. Chocolate, fresas con nata, y un buen vino... te apuntas?
titulando! ar!
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