martes, 5 de abril de 2005

He recibido la visita de un amigo. El muy capuyo ahora no me deja que publique alguna foto de los momentos memorables... lástima. Ahora seguro que me visita todos los días para asegurarse. Da igual. Las obras de arte se disfrutan mejor en privado.

Mi Gran Amigo ha sido padre. Con él empecé a descubrir el lado canalla de la vida. Y héle ahí, triunfando a su manera. Si sacase una fotografía del humo verde de mi pensamiento, saldría él con su pequeña Alba en los brazos.

Y mi casa se ha quedado tan vacía. Todos se han ido, Carolina, Brenda, Jose, Lionel, Zara, Rachel... Tanta paz me está matando.

Y en 10 días a Valencia. No salgo de Londres desde Septiembre ¿Cómo suena éso? mal, no? Ahí estamos.

Estoy bien, gracias

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi queridísimo Manolo:

No sabes cuanto te odio por venir a España y no pasar por Madrid. Por otro lado me alegro de que no pases porque así cuando veas mi casa, ya estará, por fin, terminada (incluso con el piano de 1910 restaurado por completo).

Ya nada es lo que era ni yo soy quien era, de hecho, ahora sé menos que nunca quién soy y qué hago aquí, claro que cada vez me importa menos. Soy y punto, y eso ya me parece suficiente suerte, aunque mi gato esté también a punto de palmarla y eso me entristezca muchísimo.

Había pensado en comprar un rosal, pero en mi casa hay poca luz y se moriría, así que finalmente, me decidí por unas plantas aromáticas, el típico photos y una esparraguera, menos romántica, pero todo terreno.

Y debe ser que yo hoy tengo el día parlanchín, porque me da la sensación de que te estoy contando una sarta de estupideces tremendas y que seguro que te reirás de/con ellas cuando las leas.

No quería reconocerlo, pero te echo de menos. No te veía mucho cuando estabas en Madrid, pero aquí estabas, bien cerquita, a la caza de Akira y siempre dispuesto a lo que hiciera falta.

Me alegra ver que las cosas te van bien. O al menos así lo parece. Mañana tú estarás en Valencia y yo en Cádiz. Aún no sé por qué me voy, pero la verdad, no encuentro motivos para quedarme.

Rubén me dijo que habías ido a verle a un concierto no se donde. Bueno, me dijo no, me escribió. Jose también le fue a ver hace un par de semanas, que estuvo en Londres y coincidió. Yo no fui, pero tampoco me arrepiento, estuve en Gijón con mi gato, que el pobre tá muy mayor.

Un beso muy grande de una chica que sigue creyendo en las hadas, los cuentos de príncipes azules, las alfombras voladoras y las lámparas encantadas.