Pucela

él se da ánimos y se hace autocríticas positivas y se espolea hacia adelante. con todo merecimiento.  El Meister daba un concierto en el Espacio Joven de Valladolid. era el sábado más lluvioso del mundo. 8:30 hora española. ni barra ni alcohol ni tabaco ni humo. como tratar de arrancar un coche sin gasolina. seriedad, amigos. esto es lo que hay. hacía falta magia, y el mago se la sacó de la chistera, de la punta de las botas, de las tres guitarras. y cuando estuvo claro que no habría que pelear, nos sacamos la casaca y cantamos a pecho descubierto. temas propios y versiones inéditas, atrevidas. el auditorio se va llenando y calentando. los temas se suceden hasta que el Ayuntamiento dice que hay que irse. el público machaca palmas y repite sin cesar "no fucking way!"

enhorabuena

ya el viernes apuntaba musical. gran concierto de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León en el Miguel Delibes. conciertos de Bruch y Dvorák. virtuoso virtuosísimo al violín en el primero, y virtuosa al violonchelo en el segundo. Georgina Sánchez, vallisoletana, recibió una merecida ovación de esas que el público castellano sólo te da cuando ya has demostrado que vales en cualquier otro sitio, preferiblemente en el extranjero. ella correspondió con un bis; rompió el molde al soltar el arco y, acariciando el chelo con solo sus dedos, se sacó de la manga un punteado flamenco, que sorprendió y entusiasmó a partes iguales. impresionante.

y de vuelta al domingo, Open Mic Pucela ofreció un poco de todo, para aquellos que se pasaron por el Borsalino buscando música fresca en vivo. Myspace babies que berrean y patalean en el mejor sentido musical, reclaman un poco de atención para la música artesanal y saludable que baja por el Pisuerga