me gustaría conocer todos los idiomas del mundo para poder decir con propiedad que el Castellano es el mejor de todos.
manolai@gmail.com
domingo, 24 de abril de 2005
hay pocas cosas que odie más que prestar un libro y no volverlo a ver. y que cada vez que te acuerdes de ese libro o de ese autor sientas una punzada en un lugar indefinible del pecho, un poco más arriba del diafragma. hay pocas cosas más desagradables que pedir de vuelta algo prestado. de hecho, sólo hay algo peor, y es tener que pedirlo por segunda o tercera vez. y ni aún así recuperarlo.
humillación, impotencia, rabia, odio...
Ya no presto libros
a veces se trata de un libro especial, que alguien te pidió y a quien no pudiste decir que no por... timidez? no parecer desconfiado? cuando, en realidad, ya sabías que ESTO iba a pasar, que ya no volverías a ver ese objeto preciado, ése libro insustituible que alguien especial te regaló, que significó tanto, que portaba todas las notas de la melodía de una época que quedó atrás.
Jose acaba de recordarme ese libro de Poemas de Angel González, que alguien dejó en mi buzón cuando vivía en aquella casa de Salamanca. Nunca supimos quién dejaba libros, DVDs, revistas, caramelos, cds, chocolate... en el buzón. Cada cierto tiempo aparecía algo, y no sabíamos siquiera cómo darle las gracias a nuestro duende de los regalos, nuestro Ratoncito Pérez, Rey Mago Artabán, monstruo de Frankenstein... siempre fue un misterio, y con cada regalo pasábamos horas conjeturando quién o por qué lo haría.
aquel libro de Angel González fue, en aquel momento, una broma del destino
manolai@gmail.com
humillación, impotencia, rabia, odio...
Ya no presto libros
a veces se trata de un libro especial, que alguien te pidió y a quien no pudiste decir que no por... timidez? no parecer desconfiado? cuando, en realidad, ya sabías que ESTO iba a pasar, que ya no volverías a ver ese objeto preciado, ése libro insustituible que alguien especial te regaló, que significó tanto, que portaba todas las notas de la melodía de una época que quedó atrás.
Jose acaba de recordarme ese libro de Poemas de Angel González, que alguien dejó en mi buzón cuando vivía en aquella casa de Salamanca. Nunca supimos quién dejaba libros, DVDs, revistas, caramelos, cds, chocolate... en el buzón. Cada cierto tiempo aparecía algo, y no sabíamos siquiera cómo darle las gracias a nuestro duende de los regalos, nuestro Ratoncito Pérez, Rey Mago Artabán, monstruo de Frankenstein... siempre fue un misterio, y con cada regalo pasábamos horas conjeturando quién o por qué lo haría.
aquel libro de Angel González fue, en aquel momento, una broma del destino
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jueves, 21 de abril de 2005
martes, 19 de abril de 2005
No me da pena que se acabe lo que no tuvo tiempo casi ni de empezar;
4 días en Valencia que ni vacaciones ni finde, sino todo lo contrario.
Han sido las horas extrañas de estar en un lugar casi nuevo que al mismo tiempo es casi familiar, las horas mágicas de dejarse mecer al ritmo de los demás, de sus quehaceres y deshaceres, de la brisa y el calor y el mar y el azahar, sintiéndome tan parte y tan ajeno, fuera del tiempo real
manolai@gmail.com
4 días en Valencia que ni vacaciones ni finde, sino todo lo contrario.
Han sido las horas extrañas de estar en un lugar casi nuevo que al mismo tiempo es casi familiar, las horas mágicas de dejarse mecer al ritmo de los demás, de sus quehaceres y deshaceres, de la brisa y el calor y el mar y el azahar, sintiéndome tan parte y tan ajeno, fuera del tiempo real
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martes, 5 de abril de 2005
He recibido la visita de un amigo. El muy capuyo ahora no me deja que publique alguna foto de los momentos memorables... lástima. Ahora seguro que me visita todos los días para asegurarse. Da igual. Las obras de arte se disfrutan mejor en privado.
Mi Gran Amigo ha sido padre. Con él empecé a descubrir el lado canalla de la vida. Y héle ahí, triunfando a su manera. Si sacase una fotografía del humo verde de mi pensamiento, saldría él con su pequeña Alba en los brazos.
Y mi casa se ha quedado tan vacía. Todos se han ido, Carolina, Brenda, Jose, Lionel, Zara, Rachel... Tanta paz me está matando.
Y en 10 días a Valencia. No salgo de Londres desde Septiembre ¿Cómo suena éso? mal, no? Ahí estamos.
Estoy bien, gracias
Mi Gran Amigo ha sido padre. Con él empecé a descubrir el lado canalla de la vida. Y héle ahí, triunfando a su manera. Si sacase una fotografía del humo verde de mi pensamiento, saldría él con su pequeña Alba en los brazos.
Y mi casa se ha quedado tan vacía. Todos se han ido, Carolina, Brenda, Jose, Lionel, Zara, Rachel... Tanta paz me está matando.
Y en 10 días a Valencia. No salgo de Londres desde Septiembre ¿Cómo suena éso? mal, no? Ahí estamos.
Estoy bien, gracias
lunes, 4 de abril de 2005
Mi madre ha aprendido a utilizar internet y a mirar el correo electrónico, y ahora quiere que la escriba todos los días. Es más, me llama por teléfono para reñirme y se cabrea si no la he contestado a un mail. Seguro que tampoco tiene muchos contactos aún en su agenda (posiblemente el de mi padre y el de mis hermanos) y en su inocencia mira su correo todos los días.
Me encanta mi madre
manolai@gmail.com
Me encanta mi madre
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domingo, 3 de abril de 2005
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